Norma Oficial Mexicana (NOM) 002-STPS-2000, es la normativa actual mexicana referente a la prevención y protección contra incendios; ésta describe la protección que debe tener una empresa basada en su grado de riesgo de incendio. El grado de riesgo se determina con base en: Número de personas en el lugar, dimensiones del área, tipo de construcción, zona sísmica, riesgo de instalaciones, almacenamiento de combustibles e inflamables o explosivos, posibles reacciones químicas ante agentes extintores, ubicación y capacidad de las fuentes de agua, etc. Basado en lo anterior, el grado de riesgo puede ser: Alto, medio y bajo; a partir del cual, se determina la necesidad del tipo de protección: Extintores, detectores, alarma contra incendios y/o sistema fijo contra incendio.
La ley exige que las empresas clasificadas con riesgo alto de incendio cuenten con un sistema fijo contra incendios, el cual es definido como “el instalado de manera permanente para el combate de incendios, los mas comúnmente usados son hidrantes y rociadores”. La norma señala que se debe “contar con equipo fijo contra incendio, de acuerdo al estudio que se realice, mismo que debe determinar su tipo y características, y ser complementario a los extintores”. No todos los riesgos necesitan hidrantes o rociadores, algunos necesitan sistemas fijos de espuma o polvo.
Un sistema de hidrantes, en general, debería de cumplir con: Estar en circuito cerrado; contar con una memoria de cálculo del sistema; contar con un suministro de agua exclusivo y abastecimiento de al menos 2 horas con flujo de 946 l/min, o definirse de acuerdo al riesgo/área y contar con dotación de 5 litros por cada m2 de construcción, así como un almacenamiento mínimo de 20 m3 en la cisterna; contar con un sistema de bombeo con 2 fuentes de energía (eléctrica y de combustión interna) y estar automatizado; contar con una bomba Jockey para mantener una presión constante; contar con una conexión siamesa accesible, visible y con conexiones o accesorios compatibles con el servicio de bomberos, conectada a la red hidráulica y no a la cisterna o fuente de suministro de agua; mantener una presión mínima de 7 kg/cm2 en toda la red; entre los requerimientos más relevantes.
Los sistemas fijos, en general, deben: Ser sujetos de activación manual o automática; contar con supervisión para verificar la integridad de sus activadores; tener interruptor que permita la prueba del sistema sin activar los elementos supresores. Los principales sistemas fijos son: Redes hidráulicas, de rociadores con agente extinguidor de agua, bióxido de carbono, polvo químico seco, espumas, sustitutos de halón y agentes limpios.